Sobre el Proyecto

No es difícil detectar el dogma de fe que está en el núcleo de la religión de los modernos — de los seres humanos hechos por y para la modernidad capitalista, la modernidad establecida o realmente existente. Reza así: el modo capitalista de producir y reproducir la riqueza social no es sólo el mejor modo de hacerlo, sino el único posible en la vida moderna.1 

Con estas palabras, Bolívar Echeverría señala una de las tensiones centrales de la época moderna, a la que dedicará buena parte de su obra: por un lado, la idea de libertad que permea a la modernidad secular «realmente existente», y por el otro, su extremo fundamentalismo en relación a la imposibilidad de cambiar las condiciones de producción y reproducción de la vida humana, es decir, de pensar en que habría quizá otras formas de vida moderna. Este proyecto de investigación se sitúa justamente en ese horizonte de posibilidad.

Retomando las pesquisas sobre la tendencia creativa que emerge del cuerpo social, la permanencia y persistencia del mundo concreto de la vida, con su axis corporal y su ethos, aunque capitalista aún liminal, fronterizo, es que un grupo de profesores y alumna/os del doctorado y la maestría del Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericano hemos iniciado una tematización del ethos, del poder, de lo político y de los géneros, en experiencias concretas de formas organizativas sociales que buscan visibilizar lo que hemos denominado «anclajes» de una modernidad no capitalista.2 Estas formas tienen que ver con prácticas simbólico-culturales, de producción y apropiación de la «economía», prácticas instituidas en otros ordenamientos de género, prácticas de «dispersión» del poder, de re-creación comunal o de lo común, que en su conjunto, de manera fragmentaria, se basan a la vez que producen otro sentido común.

¿Bajo qué formas persiste y se recrea el horizonte de producción-reproducción centrado en el valor de uso? ¿Bajo qué presupuestos se puede ir construyendo el «afuera» del adentro capitalista? ¿Qué elementos de la modernidad potencializan esa su forma alter? ¿Cuáles serían las prácticas y experiencias que sustentan los principios de un ethos no capitalista que se abre espacio en el mundo presente? ¿De qué manera el ordenamiento de género, su construcción práctica y simbólica, adhiere y reproduce la modernidad realmente existente? ¿Cuáles son las interpelaciones que en relación al poder, a la naturaleza, al sentido de la vida proponen otras formas culturales dentro de la modernidad capitalista?

Esta investigación se propone, inspirada por la propuesta del ethos barroco3 , que resiste a sacrificar el valor de uso «afirmando la vida incluso con la muerte», acercarse al sentido común que se ejercita en experiencias de vida, de organización, de convivencia, de resistencia, que prefiguran, ya sea porque se re-actualicen o re-creen, o porque innoven e inventen, formas de estar y de actuar en el mundo que re-ordenan las prioridades del hegemón capitalista.

La vida social contemporánea presenta un amplio panorama de experiencias sociales (prácticas de organización de la vida en sociedad, comportamientos individuales y colectivos, propuestas de reflexiones, proyectos políticos, aspiraciones estéticas, etc.) cuya tendencia impugna el dogma de fe en el que se sustenta la modernidad realmente existente. Se trata de un extenso campo de resistencia, de un tejido articulado y complejo de prácticas políticas y ejercicios reflexivos que involucra luchas y sectores sociales muy diferentes, tanto en el ámbito rural como urbano, que de manera variada y diversa pelean por atribuir un sentido propio al mundo moderno en que vivimos, un sentido diferente al impuesto una y otra vez por el mundo de la realización abstracta de la riqueza social.

Se trata entonces, de reconocer y visibilizar aquellas prácticas autónomas y democráticas que no ocupan el lugar de lo «racional», inteligible y/o comprensible y que muchas veces se representan desvalorizadas o vacías de contenido frente a otras consideradas verdaderas y legítimas. La deconstrucción, descolonización y reconstrucción de un modo de percibir el conocimiento desde una lógica superadora de la razón metonímica (de Sousa) que permita tornar visibles otros saberes y otras prácticas hoy considerados «ignorantes» o incultos, y profundamente improductivos, como paso necesario en el mundo contemporáneo (heterogéneo, diverso, divergente) para reconstruir o inventar un «nuevo sentido común».

Consideramos de gran importancia el estudio riguroso de este conjunto múltiple de ejercicios reflexivos y de prácticas culturales y políticas donde se pre-figuran formas de convivencialidad que parecerían indicar propuestas actuales frente a la crisis contemporánea, señalando vías hacia lo que denominamos una modernidad no capitalista.

El presente proyecto de investigación se propone poder distinguir la singularidad de las propuestas de modernidad no capitalista elaboradas en América Latina, a través de un puente analítico que conjunte los discursos críticos del sistema capitalista que han sido elaborados a lo largo de la última década en la región (particularmente la propuesta de Bolívar Echeverría), con el análisis de las prácticas y los proyectos políticos producidos en esos mismos años por diferentes actores sociales que, en su resistir, han contribuido a generar nuevos sentidos disidentes, pre-figurativos de otro mundo posible. Lo anterior con el fin de tejer hilos que vinculen más estrechamente la producción teórica que se genera en el seno de la academia con los sujetos sociales en resistencia, no en una relación de objeto de estudio, sino en un campo de interacción de saberes orientado a la construcción colectiva de nuevos marcos analíticos que nos ayuden a reflexionar acerca de las posibilidades de emancipación y transformación social anidadas en nuestro tiempo presente.

Leer el presente desde los retos teóricos que deja abierto Bolívar Echeverría permite entender la aporía por la que atravesamos: un tiempo de desastres, pero con un Se trata entonces, de reconocer y visibilizar aquellas prácticas autónomas y democráticas que no ocupan el lugar de lo «racional», inteligible y/o comprensible y que muchas veces se representan desvalorizadas o vacías de contenido frente a otras consideradas verdaderas y legítimas. La deconstrucción, descolonización y reconstrucción de un modo de percibir el conocimiento desde una lógica superadora de la razón metonímica (de Sousa) que permita tornar visibles otros saberes y otras prácticas hoy considerados «ignorantes» o incultos, y profundamente improductivos, como paso necesario en el mundo contemporáneo (heterogéneo, diverso, divergente) para reconstruir o inventar un «nuevo sentido común». Consideramos de gran importancia el estudio riguroso de este conjunto múltiple de ejercicios reflexivos y de prácticas culturales y políticas donde se pre-figuran formas de convivencialidad que parecerían indicar propuestas actuales frente a la crisis contemporánea, señalando vías hacia lo que denominamos una modernidad no capitalista.

linea1 Echeverría, Bolivar, en Vuelta de Siglo, 2006, Editorial Era, p. 261

2 Sobre todo en el contexto de los seminarios de profundización de Cultura y Política. Varios de los doctorantes que hoy participan en el proyecto han realizado sus investigaciones de maestría bajo estas perspectivas que hoy alimentan el presente proyecto.

3 Retomamos la propuesta de Bolívar Echeverría en relación al cuádruple ethé de la modernidad capitalista. El autor reconoce en el ethos histórico una estrategia del mundo de la vida, «…(U)na especie de actualización de la estrategia destinada a disolver, ya que no a solucionar, una determinada forma específica de la contradicción constitutiva de la condición humana: la que le viene de ser siempre la forma de una sustancia previa o «inferior» (en última instancia animal), que al posibilitarle su expresión debe sin embargo reprimirla» (Modernidad de lo Barroco, 1998, Ed Era, p. 37), que apertura la posibilidad de distinguir prácticas sociales que se orientan más o menos a preservar la riqueza social concreta